No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros
y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero,
porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas
e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
Mario Benedetti.
Dedicado a él mismo,
que no escribió estos versos
pensando en sí mismo.
Dedicado a Juan, mi amigo,
que debería vivirlos.
Dedicado al hermano de África,
para que pueda sentirlos.
Que los tres agarren la vida.
Para que no se rindan.
uf, gracias Caberna, se lo haré llegar. Afortunadamente él no se rinde y es muy valiente. Ni siquiera le da importancia a lo que tiene.
La vida es así y tenemos que seguir siempre.
Besos amigo
By: Africa Puente Cristo on 28 abril 2009
at 22:15
Sí, siempre adelante, «para atrás ni para tomar impulso»
Un beso
By: caberna on 1 mayo 2009
at 12:27
¡Qué maravillosa manera de animar a un amigo con problemas!
Ellos saben que no están solos, que en lo más profundo de nuestros corazones hay un continuo aliento para que todo vuelva a la normalidad.
Precioso poema, hasta que no leí la firma, creí que lo habías escrito tú.
Un abrazo y ¡¡ANIMO!!
By: Santiago on 28 abril 2009
at 22:18
Gracias, amigo Santi, pero ya quisiera yo parecerme ni un poquito al maestro…
Pues sí, mientras se pueda llevar una vida con cierta normalidad…
Un abrazo.
By: caberna on 1 mayo 2009
at 12:29
…y sin embargo vengo de desear que todo acabe. Que todo hubiera debido acabar mucho antes. He vivido en piel ajena que pasado el umbral se tira la toalla de una jodida vez para que todo acabe ya, sin más compadreos con una existencia que nos degrada y nos aplasta sin dignidad, pero la existencia se empestilla en seguir y seguir y seguir sin esperanzas.
Querido compadre, hoy no veo esperanzas por ningún lado, ni soy lector que comprenda… y debería estar callado y en un rincón, sin molestar.
Un abrazo fuerte
By: Milano on 30 abril 2009
at 21:16
Comprendo que hoy no seas lector que comprenda… Además, la situación es distinta y lo que me cuentas lo entiendo perfectamente y sabes que lo comparto.
Aunque siento su pérdida, me alegro de que haya dejado de sufrir, por fin. Cuando la existencia ya no tiene sentido, cuando ya eres un vegetal que encima está sufriendo horrores… ¿qué se está esperando para dar un final digno a esa persona?
Un fuerte abrazo, compadre, para tu compañera y otro para ti.
By: caberna on 1 mayo 2009
at 12:25
Algunas veces abrir esta cajita te hace
reir,confieso que cada vez menos.Hoy,
puedo decir sin avergonzarme,que he
llorado según iba leyendo al gran Mario
Benedetti en boca de mi hermano.Creo que
son cosas de la edad.Hay que animarse en
creer en lo que hacemos,dar ánimos a todo
el que lo necesite sin esperar nada a cambio
y sobretodo,ver el Sol salir cada mañana y
romperlo en trocitos para repartirlo convertido
en alegria y ayuda para los que sufren,recuerdos
para los que un día nos dejaron y esperanza de
que el mañana será mejor.
Un beso para mi madre todas las madres del
Mundo.
By: José Antonio on 2 mayo 2009
at 11:18
Gusto en verte por aquí, hermano. Últimamente te prodigas poco… Bueno, esta ventana sigue aquí, para que te asomes cuando el día lo merezca, para tomar un poquito el sol y apurar la tacita de café sólo o acompañado de quien tú quieras. Ya sé que hay días que no apetece asomarse, son esos de levante que te tiran para atrás; esos días que ni siquiera se mira uno al espejo para no tener que discutir con él.
Y así, con unos días soleados que da gusto charlar en la esquinita con alguien mientras la tarde va cayendo, y con otros que se cierran las contraventanas para no tener con ver lo nublado que está el cielo, van transcurriendo las horas, los días, los meses y hasta los años (que ya llevamos aquí un año y medio casi)
Descuida, mañana le haré llegar a tu madre (y la mía) el beso de su hijo mayor, el de allende los mares…
Siento que estos versos del maestro Benedetti te hayan hecho llorar, pero a veces es bueno soltar un poco de lastre para tomar aire nuevo y tirar «palante»
Mientras tanto, con este pedazo de levante que nos da el fin de semana, recibe un fuerte abrazo. Seguro que el lunes ya estará un poquito más flojo (eso espero).
By: caberna on 2 mayo 2009
at 19:43