Al final acepté
que somos un código de barras,
un nombre de usuario y contraseña,
una dirección de correo electrónico,
el pin de una tarjeta de crédito.
Pero también algunas cosas
que no caben en todos los gigas
de la agenda del último móvil:
El sol del paseo marítimo
de una anónima mañana de jueves,
cuando ves cómo baja la marea
entre cielos que huelen a rocas,
mientras cruzan y cruzan pateras.
El sol que arde y se maquilla
con brillos azul anaranjado.
El sol que me pregunta -mientras muere-
por dónde se sale de la tarde.
10 de octubre de 2016.
.
Maravillosas cosas plasmadas ah abajo: como va tu blog, hay alguien siguindolo como antes?, o ya no entra casi nadie, cuando lo miro, veo poco movimiento. Una cosa que te quera preguntar a ver es si sabes algo de Alberto Nez, no contestan sus telfonos y el correo electrnico esta mudo, espero tus noticias, Un abrazo de un caballa Salvador
Salvador Evangelista
Date: Sun, 5 Jan 2014 14:09:28 +0000 To: edebym@hotmail.com
By: Salvador Evangelista Moreno on 5 enero 2014
at 18:18
Gracias, Salvador, por tus palabras.
Te mando un correo.
Un abrazo.
By: caberna on 6 enero 2014
at 11:30
Es muy fácil pasear contigo, compadre, de la mano de estas palabras…
By: Milano on 6 enero 2014
at 13:57
Maravilloso. Carlos. Como supongo que lo verás todos los día, pregúntale por qué huye de la tarde, si es que tal vez teme a Venus que le va a la zaga.
By: santiago on 6 enero 2014
at 19:42
Descuida, querido vecino, que no olvidaré preguntarle en tu nombre, si es que Venus lo ha citado detrás de la Luna para contarle los cuentos de las mil y una noche.
By: caberna on 3 febrero 2014
at 21:58