Recibo esta comunicación de Santi:
«Ya va siendo hora de reactivar esto, creo que todavía tienes muchas cosas, infinitas cosas que decir. A este paso nuestros descendientes se van a encontrar una página en blanco en estos tiempos, supongo, que, de grandes cambios en el mundo en que tanto hay que decir, debatir y proponer alternativas a todas las injusticias, que gracias a estas tecnologías salen a relucir continuamente, tratar de combatirlas, si no con las armas, sí con la palabra, o con la música o la poesía, que como decía Celaya, «es un arma cargada de futuro», un futuro que tenemos la obligación de mejorar. No pienses que es trabajo inútil porque te leamos unos pocos amigos, todo gran viaje empieza con un primer pasito. Tampoco te tienes que exprimir el cerebro para escribir trascendentales entradas todos los días, se puede empezar comentando la noticia más importante de la semana y ya irán surgiendo los comentarios de todos nosotros, el caso es menear ésto un poco. Un abrazo y hasta pronto».
Santi.
Respuesta:
Supongo, amigo mío, que todo se podría resumir diciéndote que estoy aburrido, tremendamente aburrido. Y supongo, también, que he llegado a este estado de catalepsia intelectual debido a la gran catarata de desafortunadas noticias con las que nos desayunan cada día esa cosa terrible en la que se han convertido aquello que quedamos en llamar medios de información/comunicación. Estoy de agencias de rating y de políticos gilipollas (los vencedores sin mérito y los que se han vencido ellos solitos) hasta la última gota de mi cincuentenaria sangre…
Sin embargo, la vida está llena de un montón de cosas bonitas de las que disfruto muchos momentos de bastantes días; sin ir más lejos, ahora mismo te estoy escribiendo mientras oigo Las Danzas del Principe Igor de Borodín… Otras veces es el paseo por unas callecitas tranquilas de Marbella en este veraniego otoño, o el recuerdo de momentos muy felices vividos en otras épocas, o la ilusión por un bonito proyecto musical del que no quiero hablar todavía, no sea que se estropee (pero que ya te contaré más adelante, cuando sea realidad posible), y en otras ocasiones, un pequeño disfrute profesional al ver que mis alumnos han entendido aquella explicación de algo difícilmente explicable… Y lo más importante, es que sigo pensando que me podré jubilar cuando cumpla los 60 añazos (ojalá y Alá el grande, el poderoso, me colme con sus bendiciones).
Pero sí, en realidad creo que tienes razón, y de vez en cuando (sólo de vez en cuando) debería dejar escapar mi rabia para que la presión del magma subterráneo no se acumule demasiado en mi interior y vaya a convertirme en erupción volcánica cualquier día de estos, (cual Restinga en la isla de El Hierro), sorprendiendo a mis vecinos bailando una jota en pijama a las cuatro de la mañana en medio del parque; sí, yo, aquél que parecía tan sereno y educado saludando cortésmente al cruzarme con la gente por mi calle.
En fin, sirvan estas palabras como avance de una posible recuperación bloguera, de la cual no estoy seguro…
Muchas gracias, mi querido vecino y amigo eterno, por estar siempre ahí, pendiente de mí, que no lo merezco.
Un fuerte abrazo para ti y muchos besos a Mila.
Carlos, el vecino de abajo.
Asi va a terminar más de uno, «bailando jotas en pijama a las cuatro de la madrugada en medio del parque del pueblo».
Que sepais los dos que Yo Mismo os estoy vigilando desde la Calle Larga, y que por supuesto podeis contar conmigo.
Un «Peazoabrazo».
By: Yo Mismo on 14 octubre 2011
at 00:08
Gracias por esa «vigilancia» desde la Calle Larga. Un fuerte abrazo, amigo Joaquín.
PD.- Te sigo siempre tus andanzas desde Facebook, aunque muchas veces no diga nada.
By: caberna on 16 octubre 2011
at 12:01
…pues yo lo que quiero es que estés feliz, callado, escribiendo, componiendo, leyendo, bailando jotas o contemplando pasar el mundo… como sea, pero atesorando buenos momentos, viejo y querido leño.
By: Milan on 17 octubre 2011
at 21:09
Eso procuro, mi querido compadre, estar sobre todo tranquilo en estos tiempos tan convulsos que nos están tocando (las narices). Un fuerte abrazo y besos a MªCarmen.
By: caberna on 22 octubre 2011
at 20:23