Posteado por: caberna | 10 septiembre 2009

Homo Sapiens Sapientísimo (Escrito por Santi)

Que el hombre es un error de la naturaleza, es una teoría cada vez más compartida por los que se preocupan de estas cuestiones, no un error en el mayor o menor grado de perfección que haya llegado en su evolución, sino en el momento en que el homo hábilis se dio cuenta que con un fémur podía hacer papilla los demás huesos (Arthur C. Clark). En ese preciso momento, algún fallo en la cadena secuencial del ADN debió de modificar el normal comportamiento de las células, el mismo fallo por el que una cabra nazca con una pata de más o un corderillo con dos cabezas. Porque no se comprende que de todas las especies que poblaban la tierra en esos tiempos, solamente una haya evolucionado como lo ha hecho el hombre, ¿por qué los demás seres han permanecido durante miles de años con pequeñísimas modificaciones, casi todas debidas a adaptaciones al terreno o al clima, o defenderse de otros depredadores?
Quizás un rayo o un meteorito fue la consecuencia del paso de lo no humano a humano. También el tiempo ocupa un protagonismo esencial para este desarrollo, ¿traeríamos la capacidad de tener una industria lítica de mucho antes, de cuando aún no éramos mamíferos, y al crecernos los brazos desarrollamos esa capacidad? Es algo así como atribuirle a Leonardo da Vinci la invención del avión, viendo los planos que dejó, sin embargo, hasta que no llegaron los hermanos Wright con materiales más ligeros no se pudo poner en práctica esa teoría.
Se dice que la naturaleza es sabia y que pone todas las cosas en su sitio. ¿Quiere esto decir que estamos abocados a la desaparición?

Tierra sin habitantes

Yo creo que sí, y surgirá un nuevo ser, y que habrá que partir de cero, y desarrollarse sin caer en los mismas equivocaciones. Tal vez llevemos en nuestra memoria grabados algunos mensajes para empezar con algún conocimiento congénito. Si esto fuese así, tratar de ayudar a evolucionar a otras especies con nosotros, para la colaboración mutua, como el mono, el delfín o el pulpo (los animales más inteligentes). El término evolucionar se entiende aquí en el sentido de unir nuestras habilidades para llevar una existencia placentera y no seguir a rajatabla el consejo bíblico de «creced y multiplicaos», y empezar a llenar los árboles de monitos y los mares de delfines y pulpos.
Tratar de mantener el vello corporal para no tener necesidad de ropas, aprender a regular nuestra temperatura con él, todavía nos queda alguna función, por ejemplo, cuando se nos pone «carne de gallina», llegar a ser exclusivamente herbívoros, para tal fin aún conservaríamos «el apéndice». Llevar una existencia en completa armonía con la naturaleza  y con todos los demás animales, que serían nuestros hermanos.
Ser poseedores del poder de cognición sin necesidad del estudio, tener el conocimiento y la tecnología para fabricar cualquier objeto, pero no sentir la necesidad de poseerlo ni de utilizarlo. En lugar de la televisión, una buena reunión alrededor de una hoguera. Aprovechar el arroyo de agua fresca y cristalina. Recoger las plantas necesarias para sanar de algún mal. No tener necesidad de ir a ningún sitio, ya que se viviría en un paraíso. Llegar a tal grado de sabiduría, que los Aristóteles, los Platones, los Sénecas, los Sócrates fuesen los graciosillos de la reunión. Conocer los secretos del universo, entre ellos, el «de dónde venimos, quiénes somos y adónde vamos», por ende, las religiones serían un arcaísmo de la otra historia humana, cuya necesidad ahora sería insignificante.

Tierra sin habitantes 2 Desaparecidas la ambición, la soberbia y la mentira, la igualdad de los seres sería total.
Dada la rapidez con que se están produciendo los cambios en el planeta Tierra, me gustaría que este sistema de nueva existencia humana pergeñado por mí, (el único culpable del atrevimiento), se implantara ipso-facto.
Existe un documental en algún lugar de la red, que trata sobre lo que ocurriría si de pronto desapareciera el hombre de la faz de la tierra, lo que pasaría al minuto siguiente, a  la hora, al año, y así sucesivamente. Al principio todo sería un caos, las centrales nucleares estallarían, las presas sin el mantenimiento técnico reventarían anegando los campos, los edificios se vendrían abajo por efecto de la corrosión, los aviones que volasen en ese momento se precipitarían al suelo vacíos, los automóviles colapsarían las carreteras y las calles de las ciudades; pero, el medio ambiente se iría recuperando poco a poco, eliminando todo residuo de contaminación, dando paso a una exuberante vegetación cubriéndolo todo; aparecerían nuevas especies de animales que pastarían libremente por Manhattan o por los Campos Elíseos.
Se calcula, que a los veinticinco mil años, cualquier vestigio de la existencia del hombre sobre la tierra habría desaparecido, tan solo se encontrarían restos de hormigón confundidos con trozos de rocas de granito, y volvería a ser el gran vergel que era antes de la aparición del ser humano.
¿Se le podría dar el mismo plazo de veinticinco mil años, para la aparición del nuevo «Homo Sapiens Sapientísimo»?
¡Ya veremos!

Santi.

Un abrazo Carlos y Lucía, de Mila, Santi y, ahora Concha.

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Respuestas

  1. Esta bien esta teoría, pero… si nos vamos de aquí, ¿dónde está la gracia? Digo yo que como las cosas están hechas para disfrutarlas, mejor sería que no hiciera falta la desaparición del homo torpe, y que lo suyo es que aprendiéramos a vivir en armonía con la naturaleza… Claro que, esto sería un milagro y los milagros no existen.

    Bueno, que he echado un buen ratito leyendo esto, amigo, y que espero que puedas solucionar tus problemas con Internet para que puedas leerte y leernos (uno de los placeres diarios).

    Un fuerte abrazo y besos a la familia.

  2. …por soñar que no quede, páisa. Ya lo decía Gebirg el otro día, que soñar nos hace volar…

    En cuanto al bicho que ocupará nuestro lugar cuando nos extingamos, ya lo tenemos: las cucarachas.

    Sí, señor. Ahí donde las ves y aplastas, están por encima de nosotros (el homo torpe dice muy bien Caberna) en el puntito evolutivo. Después del holocausto nuclear, ahí estarán; y con el cambio climático van a crecer hasta un palmo… o sea, que para aplastarlas habrá que pensárselo.

    Así que si hay que reencarnarse, me pido ser cucaracha. ¿Quien se apunta?

    Muy buen relato/elucubración, Santi.

  3. Bueno, ya parece que se ha repuesto el nocilla éste, o como se llame.
    Veo que habeis sido capaces de tragaros este rollo, ya sabeis, cuando me pongo me pongo y no hay quién me pare.
    Tampoco va a haber quién pare el carrerón que llevamos los terrícolas con la destrucción del medio ambiente, ni asustándonos con el documental que cito vamos a poner remedio, ya se habla de décadas para lo irreversible
    ¿No sería mejor que desapareciésemos todos de golpe y dejáramos a la tierra seguir su camino por el cosmos para que se regenerara?
    Ya vendrán otros que la cuidarán mejor.
    Un abrazo y PAZ VERDE para siempre.


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