Me siento en un banco de la Plaza de África y dejo correr la tarde sin prisa, total hasta las ocho y media no cogemos el barco de regreso.
Miro el modernista edificio del Ayuntamiento. Recuerdo los cientos de veces que lo habré mirado en mi vida y no entiendo cómo no me canso de mirarlo. Me gustó siempre esa forma en ángulo que se abre hacia el interior, haciendo esquina y dando a dos calles (a la plaza de África y a la Gran Vía).
El edificio fue inaugurado en 1927 por el Rey Alfonso XIII y la Reina Victoria Eugenia. Mi padre tenía 7 años. ¿Cómo sería este anciano de 7 años? Mi padre –después- trabajó durante cuarenta años en el ayuntamiento. Muchos días lo esperaba sentado -en este mismo banco de hoy- a que saliera de trabajar y mientras tanto… miraba el edificio, su cúpula redondeada y su reloj que tantas citas me ha ayudado a cumplir.
Fijo la vista en el balcón principal del salón del trono y pienso en los momentos históricos que se han vivido desde ahí, en las personas que han saludado, hablado, arengado al pueblo de Ceuta. Recuerdo tres fotos muy distintas con personajes asomados a ese balcón y saludando a los caballas: El día de su inauguración por el Rey Alfonso XIII en 1927, el de la proclamación de la II República por el alcalde Manuel Olivencia en 1931 y esa otra en la que el Rey Juan Carlos y la reina Sofía saludan en 2007 –por fin, ya era hora- agitando sus manos mientras una población enfervorizada ondea bajo el balcón miles de banderitas rojigualdas.
Tres momentos históricos tan distintos y el mismo edifico, las mismas piedras –que si pudieran hablar, hablarían hasta quedarse mudas de nuevo, seguro-. Nos contarían tantas cosas de tantos alcaldes, concejales, técnicos, funcionarios, ciudadanos… que han visto pasar, que habría para escribir muchos, muchos libros. ¡Qué pena que al final siempre sean las piedras las que mejor conocen la Historia y las únicas que no te engañarían al contártela!
Y bueno, pensando en esto, el reloj del Ayuntamiento parece que se cansa de mis chorradas y me da la hora de irme.
Sus campanadas me devuelven a la realidad y el barco me devuelve a Algeciras.
Realmente es bonito el edificio del Ayuntamiento,hoy Palacio de La Ciudad,¡que ostentación!,bueno ese es otro tema,aunque en el pueblo hay varios edificios realmente estupendos, a mi el que me encanta es la Casa del casino Africano,de los dragones,hay que reconocer que han hecho un buen trabajo de restauración
By: Rosi Sentís on 25 julio 2008
at 09:55
Tienes razón, Rosi, también me suelo quedar extasiado mirando la casa de los Dragones, que ahora sí vuelve a tener dragones, aunque sean cuatro en vez de seis que eran los originales.
Otra cosa, aviso: Ya he puesto en hora (por fin) el reloj del blog, que ya marca la correcta y no la que le daba la gana, que a veces parecía que yo me levantaba a las cuatro de la mañana para escribir chorradas aquí.
By: caberna on 25 julio 2008
at 14:38
Bonito relato sobre el Ayuntamiento.
Quizás hoy no se hagan edificios con
tanto sabor.Ahí echamos mucho tiem-
po esperando a que papá saliera del
trabajo para llevarnos a casa.Prime-
ro andando,luego en Vespa y más tarde
en coche.Tiempos…
By: José Antonio on 25 julio 2008
at 18:06
I like it, I like too much. Me encanta, me encanta mucho la forma que tiene este blog de transportarnos al pasado, y de hacer que oigamos las voces que tenemos guardadas en la memoria. Hay algo mas extraordinaro que un hijo esperando a su padre a la salida del trabajo, seguramente para ese hijo su padre será el mas importante y el mas inteligente de todos, si faltase él todo el tinglado se vendría abajo.
Un día fuí a visitar a mi padre a la administración del hospital militar que estaba haciendo un trabajo de contabilidad, se acababa de comprar una pluma con el capuchón plateado, era una buena pluma, cuando llegué a la oficina, había varios hombres trabajando, y, uno de ellos llevaba una con el capuchón dorado, y en mi portentosa imaginación infantil, pensé, tú llevarás una pluma bañada en oro, pero la de mi padre es de plata maciza.
Con ocho o nueve años me iba andando hasta Castillejos, me gustaba jugar con los camiones, los coches, toda la chatarra que iban a fundir, y ver salir el hierro liquido y como rellenaban los moldes, y ver saltar las chispas que te podrían taladrar la carne.
Un día llegué al tarajal y no me dejaban pasar los de la nueva aduana marroquí, en un descuido del policía me fuí andando y pase la aduana sin problemas, lo malo fué a la vuelta, que como no estaba en el pasaporte de mi padre, yo era un indocumentado, que seguramente sería un niño judío, que primero sale el niño. y luego toda la familia con sus dineros. A mi me empezaron a temblar las piernas de pensar que ya no volvería a mi casa con mi familia, mi padre me miraba diciendo .- pués no te queda mas remedio que buscarte otra familia aquí en Marruecos. Sí, se lo tomó a broma, pero él tuvo que subir a hablar con el jefe de la aduana, que era conocido suyo, y exponerle el tema del gilipoyas de abajo.
A ese gilipoyas lo destinaron cerca del Sahara, por listo, ¡¡toma ya!! ARRIVEDERCI.
By: Santiago on 25 julio 2008
at 18:48
Se me olvidó decir que desde entonces no he cruzado más la frontera del tarajal. No iré a Marruecos mientras me acuerde de esa historia, vamos, ni siquiera si funden oro para hacerle una pluma al gilipoyas ese del hospital.
By: Santiago on 25 julio 2008
at 18:54
Hace años,cerca de Kenitra,de
noche,en una carretera oscura,me
pararon dos policias con el pirulí y
me pidieron la documentación.En
el pasaporte aparecía con barba y
en persona no la tenía.Aquellos dos
brutos no entendían nada.Me registraron
el coche y ¿Qué encontraron? Dos botellas
de Whisky Johnnie Walker y dos cartones de
Marlboro puestos allí para estos casos.
Con un saludo militar me despidieron y pude
continuar hasta Ceuta.
Varias veces he sido «desplumado» durante tantos
viajes como hice a Marruecos.Por eso,ya no voy
ni iré más,nunca más…
By: José Antonio on 25 julio 2008
at 20:54
Estas dos historias de la aduana merecen ser tratadas aparte. Voy a ello…
Gracias a los dos.
By: caberna on 25 julio 2008
at 21:10
mi abuelo fue concejal de ceuta en la republica
By: javier utor on 16 agosto 2008
at 18:44
me gustaria alguna direccion electronica donde poder recuperar algunas fotografias de la epoca
By: javier utor on 16 agosto 2008
at 18:46
Hola Javier Utor, encantado de que te acerques a esta nuestra ventana del Sur y desde ahora, también la tuya siempre que lo desees.
Voy a enviarte un correo particular con alguna información que te pueda interesar.
Un abrazo y vuelve siempre que quieras.
By: caberna on 16 agosto 2008
at 21:20