Posteado por: caberna | 5 julio 2008

El Puente

El Puente de la Almina

El Puente de la Almina

Así era. La Plaza de Galera se llamaba entonces, en los años sesenta, aunque para nosotros siempre fue el Puente. Hace ya muchas décadas que no volvió a tener el aspecto de puente, pero heredamos el nombre y presumimos de él, como se hace con la vieja cubertería de plata de la abuela. Me gusta mirar esta plaza así, como en la postal de los sesenta. Seguramente es por nostalgia, porque cuando tenía esta forma, muchos jóvenes adolescentes andábamos paseo arriba y abajo toda la tarde, y porque esa fuente llenó de luz y color muchas de nuestras primeras ilusiones. Pero también -sentimientos aparte- es que la actual Plaza de la Constitución es un engendro con el que muchos caballas no estamos de acuerdo.

El mismo, de noche

El mismo, al atardecer

En estas fotos, cualquier detalle me parece familiar, como si se tratara de un trozo del salón de mi casa. El quisco, el autobús, los semáforos, las barcas del muelle de pescadores y hasta esa luz de cualquier atardecer de primavera-verano en Ceuta, que nos dejaba (y me sigue dejando) con la boca abierta, sobre la muralla del paseo, mirando.

Aquellos que ya peináis canas, si cerráis los ojos, seguro que podéis situaros en esa plaza, en la acera, junto al quiosco, con el sabor de las pipas en la boca y el fresco de la tarde en la piel, viendo a las niñas pasar…


Respuestas

  1. Sobretodo los atardeceres espectaculares que se divisaban si mirabas hacia Cádiz, por eso me ha parecido esa ciudad la mas luminosa del mundo, porque si mirabas para el lado contrario ya era noche cerrada.
    Yo tengo un vago recuerdo de como era esa plaza anteriormente. Había una muralla, que si te asomabas veías las barcas varadas en una pequeña playa, y los pescadores llevando el pescado para venderlo en el mercado de abastos.
    Lo que sí recuerdo perfectamente es la emoción que me produjo ver por primera vez en mi vida una fuente luminosa. Fuimos toda la familia a la inauguración, cuando el autobús bajaba la cuesta del lateral del mercado de abastos, el corazón me empezó a latir con fuerza, y yo muerto de vergüenza al pensar que la gente se diera cuenta de mi sensiblería.
    Una vez en la plaza, supongo que me quedaría embobado mirando aquella maravilla, que, para un niño aquello sería motivo de admiración.
    Como está ahora no me gusta, no sé si por nostalgia o por mal gusto. Pero, bueno, hay tantas cosas que nos desagradan que una mas…
    Un ejemplo: la degradación de las zonas costeras de las Españas, ¡que vergüenza!, que permitamos que ocurra una cosa así, y como la degradación ya es total, ahora se han dedicado a desmontar (nunca mejor dicho) las montañas para colgar en ellas sus chalets «acosados».
    A los de apié sólo nos queda cantar aquello que decía Victor Jara:
    «Las casitas del bario alto
    tan lindas y tan bonitas,
    las casitas del bario alto
    todas hechas con Polyscrom»
    Un abrazo para todos los que tengan el alma blanca (alma eh, no arma), y productos escatológicos para los demás.

  2. Yo tambien recuerdo El Puente,no habia que especificar todos sabiamos a lo que nos referiamos.tu cuentas tu impresión con la fuente luminosa, la mia gorda fué cuando pusieron los semáforos,no os puedo contar las vueltas que dí cruzando los cuatro semáforos,yo fuí sola,iba a clases particulares,tendria unos diez años,me sentia ciudadana de primera,moderna y no se cuantas cosas más.
    ¡que historias!hijo

  3. ¡Oh,El Puente,la fuente! Lo mio era
    peor.Yo daba vueltas con la Vespa de
    mi padre alrededor de la fuente.Me
    gustaba cuando había viento de Po-
    niente y el agua te bañaba al pasar.
    He visto cientos de fuentes,en cientos
    de sitios,con cambios de luces y de chorritos
    pero ninguna como la primera,como la de mi
    primer pueblo.
    Ahora,aquello no se parece en nada a lo que
    era.Quisieron hacer algo bonito y les salió un
    churro.

  4. ¡Qué cuadro más curioso podríamos haber hecho! Santi, Rosi, Jose Antonio y yo mismo… Unos mirando embobados los chorritos de agua de colores de la fuente, otro dando vueltas con la vespa alrededor para mojarse y otra cruzando los semáforos sintiéndose una ciudadana moderna. Cada rincón nos evoca los recuerdos, que de pronto salen al ver una foto, oir una música, oler un perfume…y de pronto pegas un salto en el tiempo y te colocas allí, en ese lugar, a esa hora …
    ¡Qué cosas, verdad!

  5. Hasta que vino Juanito Vivas y se
    cargó la fuente, la plaza,los jardines,
    y hasta la balconada del jardín de
    San Sebastían.
    Pero no pudo con los recuerdos de Rosi,
    Santi,Carlos y mios.
    Un beso para todos los nostálgicos.

  6. me encanta recordar ese puente con esa fuente,algo del anterior recuerdo pero de este mas igual con la moto os acordais de un dia de los inocentes que pusieron un avion y lo publicaron como incentada o de broma cuando echaron detergete la espuma que se almo y algo mas pero sobre todo esos paseo viendo la bellesa de la mujer caballa

  7. Sí, Galindo, era nuestro sitio de paso favorito en aquellos años de la vespa, las niñas y los pelaos a navaja que nos hacíais en la peluquería de tu padre.
    Un abrazo, amigo.


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