Posteado por: caberna | 16 mayo 2008

ALEXIS (Relato de Jose Antonio)

Alexis arrancó su Morris después de sellar nuestros pasaportes en la frontera de Ceuta. Me agarré como pude al asiento y empezamos a correr.

Teníamos que bajar la marca de una hora y diez minutos desde allí hasta la entrada de Tánger. Todo dependía de no encontrar ningún camión en la cuesta del Fondak.

Era un tipo nervioso, frágil, más bien enclenque. Conducía con las manos para adentro y ciñendo las curvas de derecha a izquierda apurando al máximo. Siempre llegábamos y yo respiraba.

Al entrar en el Boulevard Pasteur nos comíamos una hamburguesa de Erick´s y luego otra vez para Ceuta.

Alexis Amanatides George vino a Ceuta con su padre que era griego y que tenía una empresa de suministros de buques. Su madre, inglesa de mucho té con pankake a las cinco, regañaba a su hijo mezclando tres idiomas y después se iba a la Iglesia de África y era la ocasión para cambiar el té por Whisky con Coca-cola y empezar a bailar Sirtaki con alguna alumna invitada previamente a estudiar en su casa. Era un gran tipo.

Estaríamos ya sobre el Sesenta y Seis, estudiando Comercio y Alexis se integraba cada día más en nuestra cultura. Le gustaba a rabiar el Dúo Dinámico. La cosa, vista hoy, manda narices. Cada día se aprendía alguna canción y hasta las traducía al inglés para luego cantarla en el coche. Pero Alexis era noble, cariñoso y todos le admirábamos.

Un día, al salir de clase, vimos la publicidad de Manuel y Ramón. Venían a Ceuta a cantar al África Ceutí. Alexis enrojeció de pronto y no dudó un minuto en hacer lo imposible para ver a sus ídolos. Todo muy bonito, todo muy lindo pero sin dinero para poder comprar las entradas.

Con los trajecitos azules de todoponer fuimos por detrás, cerca de una gasolinera y escalamos el muro. Tarea fácil para mí pero no para Alexis que creía que la gimnasia se hacía por correspondencia. Le agarré sus posaderas y gracias a su poco peso le subí del tirón. Luego lo hice yo, no sin antes rozarme con las piedras.

Desde arriba la vista era grandiosa. Lleno total, gentes sentadas en las escaleras y abajo como dos muñequitos pequeños, por fin ellos, el Dúo Dinámico cantando para que Alexis se llenara de alegría.

Nos mezclamos con la gente y contentos y nerviosos dijimos a la vez: ¡Estamos dentro!

La emoción había secado nuestras gargantas y Alexis, con un poco de dinero que juntamos, compró en un puesto portátil, una botella de Ginebra y dos «volaores» de tapa. Era un genio.

Sentados en las escaleras escuchábamos las canciones atentamente. Chupito a la botella y bocadito al pescado.

Recuerdo que iban vestidos con unos chalequitos rojos de la época y camisas blancas.

La botella cada vez pesaba menos y nuestras cabezas más. Alexis sacó un paquete de Galois, sustraído del almacén de su padre y empezamos a fumar después del banquete.

De pronto, el escenario se movía, ya no se entendía lo que cantaban y las gentes de alrededor murmuraban algo mientras Alexis devolvía sin parar. Al terminar la actuación salimos por la puerta principal, por la puerta grande, como los toreros, entre palmas y abucheos del personal.

Que vergüenza recordarlo al día siguiente. Y ahora, más.

Dedicado a mi amigo Alexis, que estará en el Cielo enseñando a conducir a San Pedro.

Murió en Madrid, a los veintisiete años, cuando era intérprete de Iberia y empezaba a vivir.

Jose Antonio.

Anuncio publicitario

Respuestas

  1. Recuerdo a tu amigo Alexis, de cuando venía por casa… Era un tipo muy simpático que le caía muy bien a todo el mundo. Por lo menos esa es la sensación que recuerdo al pensar en él.
    Tenía la vaga idea de que había muerto, pero no recordaba que fuera tan joven…
    ¡Y vaya carreras con el coche por aquellas carreteras! ¡Estábais locos como cabras!
    Lo de saltar la tapia del Ceutí para ver a Manolo y Ramón es para morirse de la risa (visto desde hoy, claro).
    Muy buena historia.
    Un abrazo. Nos vemos

  2. Puedo prometer y prometo que nos
    veremos la semana próxima.Hoy no
    está el tiempo para viajar.Lo siento,
    me he acongojado(quiero decir,acojonado)
    Besos

  3. Ojalá pudiera estar allí la semana que viene.

    Un abrazo fuerte, tito, y gracias por la historia.

  4. Frente al Africa Ceutí, había un chevrolet abandonado, que nos metíamos dentro a jugar, como si fueramos la banda de Al Capone, un coche que mas bien parecía un carro de combate, estando allí entretenidos, se paró delante de nosotros un descapotable y se bajaron estos Manolo y Ramón, fuimos corriendo a saludarlos y enseguida se arremolinaron todas las niñas del mundo a nuestro alrededor. Todavía tuve tiempo de coger a uno de ellos por el brazo y decirle,_¿que pasa machote, que es de vuestra vida?-, y él me contestó,-pués nada aquí venimos a trabajar. Y se lo llevaron a los dos en volandas escaleras arriba.

  5. Yo tambien conocia a Alexis,me acuerdo de él muy bien,sabia que habia muerto pero creí que no hacia tanto tiempo.
    A mi me gustaba el Duo Dinámico a rabiar,me compraba hasta unos tebeos que habia con historietas de ellos,creo que nos gustaban a tod@s los de la época,lo que ocurre que unos lo confiesan y a otros les da verguenza

  6. Gracias por tu comentario, Rosi.
    Sí, es cierto que ahora, pasado el tiempo, nos puede ruborizar un poco reconocer que nos gustaron canciones de artistas que ahora no escucharíamos, pero bueno, no pasa nada. Yo oía a Raphael y ahora no lo haría ni por todo el oro del mundo.
    Un beso.


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Categorías

A %d blogueros les gusta esto: