Mis recuerdos tal vez complementen lo que tu ya has expuesto, con la consiguiente reserva que debemos dejar porque a veces ya se sabe, a estas alturas, la mente puede llegar a mezclar acontecimientos.
En primer lugar, como veo que hay gente mas joven que nosotros que participan en el blog, puede que les parezca kafkiano lo que paso a comentar.
Efectivamente te invitaron por la cena y las copas y podías llevar un acompañante. Me dijiste ilusionadísimo que se lo ibas a proponer a la que entonces era tu novia, y quedamos como siempre, sobre las diez y cuarto, después de dejar a nuestras respectivas en sus casitas. Te vi venir cabizbajo, con la moral a la altura del betún y un cabreo de órdago, porque como supondrán al menos nuestros coetáneos, su estricto padre le negó la mayor.
Y aquí entro yo en escena, con mi trajecito de paño verde y pura lana virgen recién comprado, que lo mismo servía para un evento en el mes de enero (que pañito más calentito) que para una verbena de “Las Viudas” en pleno mes de julio, (no veas como picaba el puñetero).
Se trataba de la elección de la Maja de Ceuta y se celebraba en lo que era la discoteca del hotel Ulises.
La puerta estaba en el hall de entrada, y bajando unas escaleras se accedía al mismo. El escenario se encontraba en primer plano y al fondo había unos ventanales que daban a la calle Daoíz. También recuerdo una celosía de hierro de color negro que no termino de encajar.
Lo que cuenta Carlos de la cena es la Biblia según San Luís Carlos y lo que yo os cuento es la versión de San Vicente (alguno entenderá el juego de palabras). Efectivamente cada vez que traían un plato, apenas metía la pinza Carlos, venía un tipo y le decía que tenia que cantar para amenizar la cena. Cuando volvía o bien ya habían retirado el plato o nos los habíamos comido los que estábamos en la mesa..
Lo que Carlos no sabe porque no pudo presenciarlo, es mi continua pelea con los camareros para que le dejaran el plato, pero no había forma, hasta que ya en el último, nos pusieron carne, una especie de carne mechada, la que comíamos en casa de toda la vida pero a lo fino, fino el filete y fina la presentación. Apenas se tomó el primer bocado…. Carlos a cantar ……, y el plato encima de la mesa. Esta vez resistí como un valiente, vamos que le puse huevos y conseguí que el plato se quedase donde estaba para que mi amigo aunque frío pudiese terminárselo.
Reitero que comió poco y mal, pero en el beber no nos dejamos engañar, amigo, los wisquies los pedíamos de dos en dos, pero no dos uno para ti y otro para mi, no…. , dos para cada uno. Nos encontramos con Lali Orozco con la que nos hartamos de reír.
Así terminamos, a las 6 de la mañana, agarrados a un naranjo junto a la plaza Ruiz y largando los boquerones, que por cierto me suena que en esa escena participaba Fali Aguilar que se sumó a nuestros largues.
Luego nos fuimos caminando calle Real abajo – esa noche dormí en tu casa – y en el paseo de las Palmeras tuvimos que mirar hacia Gibraltar y enguaar a las lisas mojoneras de las pequeñas playa que había a pie del paseo.
Así continuamos andando hasta tu casa, no se como pudimos llegar, la cuesta Otero se me hizo eterna. Entramos de puntillas procurando no hacer ruido. Nos despojamos de las chaquetas en el salón y fuimos a la cocina a beber agua, pues ya habíamos dejado la tajá en los bajos fondos del puente del Cristo.
– Primo que hambre tengo …. – me dijiste, y al cerrar la puerta de la cocina para que no nos oyeran tus padres, justo detrás, colgando, había un muñón de lo que antaño había sido un jamón. Lo miramos lujuriosamente y cuchillo en mano nos dedicamos a entresacar la poca carne que junto al hueso quedaba y aunque tenía pelín de punto rancio. ¡qué rico nos supo!
Josechu.
Gracias, primo, por completar la historia. Había olvidado cómo terminamos en casa de mis padres… con aquel pobre resto del jamón.
Es cierto que estuvimos con Faly Aguilar y con Laly Orozco.
Cuando quieras enviarme alguna historia, este es tu sitio, primo, sin problemas. Recibimos gustosos cualquier relato de ahora, de antes o de lo que quieras.
Un abrazo.
By: caberna on 12 mayo 2008
at 19:42
¿Este JOSECHU tambien es primo
mio? ¿Será JOSE CARLOS contraido?
A ver…
By: José Antonio on 13 mayo 2008
at 07:54
Jose Antonio has dado en la diana, soy el mismo que viste y calza. Me alegro un montón de saludarte. Te explico lo del nombre, y es que es el apelativo que de forma cariñosa me puso la Lulu. Aunque no suelo escribir, si leo y ya le comenté a Carlos que sois una familia de genios creadores en la que por supuesto te incluyo. Un fuerte y sincero abrazo. Jose Carlos
By: Josechu on 13 mayo 2008
at 09:47
Bienvenido.Te recuerdo perfecta-
mente a pesar de mi edad.(je,je)
Más que»genios creadores»somos
una familia medio majareta que nos
contamos historias por este medio ya
que estamos unos lejos de otros y es
la única forma.Lo pasamos bien.
UN ABRAZO y escribe otro dia…
By: José Antonio on 13 mayo 2008
at 15:55
¡Cualquera que os lea va a pensar que érais un par de disipaos! ¡Y nada más alejado de la realidad!
Gente capaz de ser tan creativa como vosotros: poca… pero, claro, tiene que haber momentos para todo, ¿no?
Un placer leer vuestras andanzas, Jose.
By: Milano on 14 mayo 2008
at 08:40
Es cierto, Milano, no éramos unos «disipados»??? pero de vez en cuando nos disipábamos y nos seguimos disipando…
Un abrazo.
By: caberna on 14 mayo 2008
at 20:28
TA BUENO ,TA BARATO,GIVE TWO,
GIVE TWO. What is «Disipado» in
Spanish ?
Aquí no hay que disiparse.Joé MILANO
TA SALIENDO UN POCO RARITO AHORA.
Hay que hacerse notar cada dia más.
By: José Antonio on 16 mayo 2008
at 10:26